martes, 28 de marzo de 2017

El Señor de Córdoba. El Rescatado

La devoción a Jesús Nazareno Rescatado en nuestra ciudad data de los primeros años del siglo XVIII, tratándose de la adaptación local del Jesús de Medinaceli, advocación muy venerada a partir de un episodio histórico en el que los frailes de la orden trinitaria rescataron un notable conjunto de imágenes de tierras musulmanas. Así, ya en 1713 consta la constitución de una hermandad que pasa a lo largo de más de dos siglos por fases de plenitud y, sobre todo, de honda postración, pero sin que ello signifique merma alguna del cariño de los cordobeses por Jesús Rescatado. Así en 1771 figura en una relación de las hermandades cordobesas ordenada por el Presidente del Consejo de Castilla, no figurando cinco años más tarde en el informe confeccionado a petición del Obispo Trevilla. 


Años más tarde, en 1852 y 1853 la imagen es procesionada por la Hermandad del Buen Suceso y Ángeles de la Parroquia de San Andrés. En los comienzos del último cuarto del siglo XIX lleva una vida bastante precaria incorporándose en algunas ocasiones a la procesión del Santo Entierro del Viernes Santo. Ya en el siglo XX, la imagen procesiona en 1925 y 1928 integrada en un único cortejo con las hermandades de Jesús del Calvario y del Santo Cristo de Gracia.


El Jueves Santo 2 de abril de 1942 la cofradía realizaba su primera estación penitencial. En 1944 pasa a ocupar su, desde entonces, tradicional lugar en el Domingo de Ramos. En el año 1945 estaba prevista la incorporación a la procesión de la Virgen de la Amargura, si bien la lluvia retrasó este proyecto para el año siguiente. La consolidación de la cofradía se cimentará durante el primer mandado de don Antonio Bejarano Nieto, Hermano mayor de noviembre de 1948 hasta octubre de 1955 quien recibió en el año 1951 la Medalla al Mérito Cofrade instaurada por la cofradía de Jesús de Pasión.







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